Un tributo a la conexión entre la humanidad y el cosmos. Este pendiente captura la esencia de la luna creciente, símbolo de transformación, misterio y energía femenina. Forjado en plata 925, su diseño evoca la serenidad de la noche estrellada, mientras su rostro en relieve refleja la dualidad entre luz y sombra. Su cierre a presión garantiza comodidad y seguridad, convirtiéndolo en una pieza imprescindible para quienes buscan llevar el universo consigo.
Bueno… en realidad, solo intentaba crear un pendiente bonito y fácil de llevar, con un símbolo con el que mucha gente se puede identificar.
La versión pequeña (25 × 25 × 4 mm, 5,3 g) está hecha en plata 925 maciza. La versión grande (35 × 35 × 5 mm, 8 g) está fabricada en latón bañado en plata, hueca para reducir el peso.
